Desarrolla tu fortaleza mental

Desarrolla tu fortaleza mental

Preaprate para estar en el siguiente nivel

He tenido muchos momentos a lo largo de mi vida en los que he enfrentado situaciones o eventos que no podía evitar o cambiar, simplemente son cosas que llegan, están ahí por un tiempo y pareciera que algunos deciden quedarse mientras luchamos por sacarlos de nuestra vida. Pareciera que no hay plan que sirva y solo tenemos un camino, enfrentar o dejarnos vencer.  Es ahí donde comienza lo que llamaremos “La fortaleza mental”

He asistido a conferencias y he leído libros en donde la mayoría pareciera llegar a la conclusión de que la fuerza se demuestra resistiendo, luchando, oponiéndose a todo lo que duele. Pero la psicología moderna y los principios de resiliencia que he encontrado en escritos muy antiguos, especialmente en la Biblia, me han mostrado algo más sabio y profundamente humano, me refiero a la aceptación, pero no una aceptación pasiva y conformista, sino una que me dice que soñar es solo para los que duermen, pero que la realidad se manifiesta de una manera dura y fuerte, que debo ser igual o más fuerte que esa realidad aunque eso no significa ser más duro.

Entonces aceptar no significa resignarse sino reconocer lo que es, sin mucho adorno, sin negación y sin el uso de una falsa fe escapista.

Ya son tantas veces que se escucha la frase ¿Por qué a mí? o “Esto no debería estarme pasando”
Piensa en esto: cada vez que resistimos lo que no podemos controlar, gastamos nuestra energía emocional preciosa que podríamos usar para crecer y fortalecernos.

El psicólogo Viktor Frankl, sobreviviente de los campos de concentración nazis, dijo de manera firme y convincente: “Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos.”

Aceptar, entonces, no es pasividad. es madurez emocional. Es el primer paso para dejar de sufrir innecesariamente y empezar a actuar desde la consciencia y la intencionalidad.

Todos los días alguien en alguna parte del mundo pierde su empleo, un ser querido, una relación o una oportunidad. Algunos se quedan atrapados en un bucle mental por meses, mientras que otros simplemente lo superan.

Hubo un periodo cuando mi negocio se vio amenazado por una situación generalizada en mi país, recuerdo todavía la crisis que manifestaba toda el área de consultoría y capacitación en ese momento. Aprendí algo, cuando viene una amenaza puedes hacer una de cuatro cosas: Paralizarte y rendirte, huir, enfrentar o la que descubrí que era la mejor opción y fue la que tomé´, ir al siguiente nivel. Solamente si subes de nivel, la amenaza se convierte en oportunidad; la situación queda en otro estado, pues pareciera que subiste a una dimensión diferente.

Así que debes tomar una decisión, pero recuerda que la lucha interna genera estrés, ansiedad y agotamiento. El cuerpo responde como si el peligro aún estuviera presente. La mente no puede sanar porque se aferra a una versión de algo que ya no existe.

Estar presente no borra la realidad, solo te permite habitarla con otra perspectiva. Entonces es cuando esto se convierte en aprendizaje, propósito, transformación. Esto es lo que te hace sabio y te convierte en la persona que ve caer muchos más fuertes y jóvenes que tú, mientras lentamente sigues permaneciendo y caminando hacia adelante.

En psicología, la aceptación radical se usa como herramienta terapéutica para reducir el sufrimiento emocional. No elimina la emoción, porque sentir es parte de la vida, pero evita la segunda capa de sufrimiento: la resistencia.

En las empresas, en la vida y en el liderazgo, solemos confundir fortaleza con rigidez. Pero lo fuerte no es lo que no se quiebra, sino lo que sabe doblarse sin romperse.
Aceptar lo que no podemos cambiar no significa que dejemos de actuar. Significa que dejamos de gastar energía en lo inútil y la redirigimos hacia lo constructivo.
Como coach, he visto a líderes renacer tras pérdidas enormes, incluyéndome a mí mismo; no fue porque “tuvimos suerte”, sino porque aceptamos la realidad sin excusas y elegimos construir desde ahí.

Cada vez que soltamos una expectativa imposible, recuperamos poder. Cada vez que dejamos de resistir lo que no depende de nosotros, nos volvemos más ligeros, más lúcidos.

No podemos controlar el pasado, ni los actos de otros, ni las circunstancias del mundo.
Pero podemos elegir nuestra respuesta. Podemos decidir cómo pensar, cómo actuar, cómo seguir amando en medio del caos.

Eso es simplemente “Fortaleza mental

Adrian Rojas

Master Coach y especialista en desarrollo organizacional

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